El cobre, muy utilizado en una amplia gama de productos industriales, se considera un material muy versátil.
Las láminas de cobre se producen mediante procesos de fabricación muy específicos dentro del laminador de láminas, que incluye tanto el laminado en caliente como el en frío.
Junto con el aluminio, el cobre se utiliza ampliamente en productos industriales como un material muy versátil entre los metales no ferrosos. En particular, en los últimos años, la demanda de láminas de cobre ha aumentado considerablemente para productos electrónicos, como teléfonos móviles, cámaras digitales y dispositivos informáticos.
Fabricación de láminas
Las láminas delgadas de cobre se producen mediante electrodeposición o laminación. Para la electrodeposición, es necesario disolver cobre de alta pureza en un ácido para producir un electrolito de cobre. Esta solución electrolítica se bombea a tambores giratorios parcialmente sumergidos y cargados eléctricamente. Sobre estos tambores se electrodeposita una fina película de cobre. Este proceso también se conoce como enchapado.
En un proceso de fabricación de cobre electrodepositado, la lámina de cobre se deposita sobre un tambor giratorio de titanio a partir de una solución de cobre, conectado a una fuente de tensión continua. El cátodo se fija al tambor y el ánodo se sumerge en la solución electrolítica de cobre. Al aplicar un campo eléctrico, el cobre se deposita sobre el tambor a medida que gira a baja velocidad. La superficie de cobre del lado del tambor es lisa, mientras que la del lado opuesto es rugosa. Cuanto menor sea la velocidad del tambor, mayor será el espesor del cobre, y viceversa. El cobre es atraído y acumulado en la superficie del cátodo del tambor de titanio. La cara mate y la del tambor de la lámina de cobre se someten a diferentes ciclos de tratamiento para que el cobre sea apto para la fabricación de PCB. Los tratamientos mejoran la adhesión entre el cobre y la capa intermedia dieléctrica durante el proceso de laminación del revestimiento de cobre. Otra ventaja de los tratamientos es que actúan como agentes antideslustre al ralentizar la oxidación del cobre.



Figura 1:Proceso de fabricación de cobre electrodepositado. La Figura 2 ilustra los procesos de fabricación de productos de cobre laminado. Los equipos de laminación se dividen, a grandes rasgos, en tres tipos: laminadores en caliente, laminadores en frío y laminadores de láminas.
Se forman bobinas de láminas delgadas, que se someten a un tratamiento químico y mecánico posterior hasta alcanzar su forma final. La Figura 2 muestra un esquema del proceso de laminado de láminas de cobre. Un bloque de cobre fundido (dimensiones aproximadas: 5 mx 1 mx 130 mm) se calienta a 750 °C. Posteriormente, se lamina en caliente de forma reversible en varias etapas hasta reducir su espesor original a 1/10. Antes del primer laminado en frío, las escamas resultantes del tratamiento térmico se eliminan mediante fresado. En el proceso de laminado en frío, el espesor se reduce a unos 4 mm y las láminas se conforman en bobinas. El proceso se controla de forma que el material solo aumente su longitud y no cambie su anchura. Dado que las láminas ya no pueden conformarse en este estado (el material se ha endurecido considerablemente), se someten a un tratamiento térmico y se calientan a unos 550 °C.
Hora de publicación: 13 de agosto de 2021